El 21 de abril murió como todos sabemos el papa Francisco. Pasados unos días de su muerte, los cardenales proceden a elegir al nuevo Papa, el nuevo sucesor de Pedro. El proceso de elección recibe el nombre de cónclave y se ha acordado por el colegio de cardenales que comience el miércoles 7 de mayo.
La palabra “cónclave” proviene del latín cum clave, que significa “con llave”, en referencia a la tradición de mantener a los cardenales aislados del mundo exterior hasta que se toma una decisión.
El cónclave se celebra en la Capilla Sixtina, en el Vaticano, y sigue un proceso riguroso con votaciones secretas. Los cardenales emiten sus votos en papeletas, que se queman después de las votaciones de la mañana y de la tarde junto con unas sustancias que hacen que, si no ha habido elección, el humo es negro, y si se ha alcanzado un consenso, el humo es blanco, señalando que hay un nuevo papa.
Este proceso termina con el anuncio del nuevo papa en la plaza de san Pedro y su aparición ante los fieles allí congregados.
Una información más detallada se puede encontrar en cónclave, así se elige un papa.
Un tiempo para la oración
Durante estos días, también nosotros podemos colaborar con nuestra oración. Podemos hacerlo con nuestras propias palabras o utilizando alguna de las oraciones preparadas a tal efecto como la que sigue:
Un resumen en vídeo para los más pequeños:
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